'El multiculturalismo no funciona en Hungría'

El primer ministro húngaro considera que la era de multiculturalismo ya ha llegado a su fin y señala que su país debe contribuir a terminar con esta tendencia europea.

VIKTOR ORBÁN

El primer ministro húngaro, Viktor Orbán, considera que la era de multiculturalismo ya ha llegado a su fin y señala que su país debe contribuir a terminar con esta tendencia europea. "El multiculturalismo significa la coexistencia del islam, las religiones de Asia y el cristianismo. Haremos todo lo posible para liberar a Hungría de esto", declaró Viktor Orbán en una entrevista para el diario nacional 'Napi Gazdaság'. Asimismo, el primer ministro húngaro señaló que el Gobierno da la bienvenida a las inversiones "no cristianas" pero no permitirá su asimilación con la población del país.

El líder hungaro, que a menudo se ha enfrentado con la UE por su posiciones independientes mantenidas durante sus cinco años al frente del Ejecutivo de su país, criticó asimismo las medidas para combatir la crisis económica adoptadas por Bruselas al calificarlas de "torpes".

Según las encuestas, el partido Fidesz de Orbán va perdiendo terreno en favor de una formación de extrema derecha, Jobbik, que propone un duro programa contrario a la inmigración.

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El Gobierno de Hungría analiza cómo podría utilizar al Ejército para garantizar la seguridad en la frontera sur, hasta donde han llegado miles de refugiados que aspiran a entrar en la Unión Europea, según ha reconocido este miércoles un portavoz del Ejecutivo, Zoltan Kovacs. Este anuncio es producido un día después de que las autoridades húngaras interceptasen a2.533 personas, entre ellos 555 menores, lo que presupone una cifra récord.

El Gobierno de Hungría analiza cómo podría utilizar al Ejército para garantizar la seguridad en la frontera sur, hasta donde han llegado miles de refugiados que aspiran a entrar en la Unión Europea, según ha reconocido este miércoles un portavoz del Ejecutivo, Zoltan Kovacs.”La Unión Europea reparte fondos de protección fronteriza de una forma humillante. Los viejos Estados miembro arañaron el dinero de los nuevos miembros”, denunció Janos Lazar en una entrevista publicada este martes por el periódico ‘Magyar Hirlap’.

Las autoridades húngaras interceptaron este martes a 2.533 personas, entre ellos 555 menores, lo que presupone una cifra récord

Kovacs, de que cualquier determinación decisiva recae en el Parlamento. ha mencionado: «El Gobierno y el gabinete de seguridad nacional debatieron la cuestión de cómo podría usarse al Ejército para proteger la frontera de Hungría y la de la UE».

Kovacs, de que cualquier determinación decisiva recae en el Parlamento. ha mencionado: “El Gobierno y el gabinete de seguridad nacional debatieron la cuestión de cómo podría usarse al Ejército para proteger la frontera de Hungría y la de la UE”.

El parlamento es un órgano constitucional de un Estado con sistema parlamentario.

Está ubicado en la pampa panónica y tiene fronteras con Eslovaquia por el norte, con Ucrania y Rumanía por el este, con Serbia y Croacia por el sur, con Eslovenia por el sudoeste y con Austria por el oeste.

La mayor crisis de refugiados que vive Europa desde la Segunda Guerra Mundial está dejando escenas de desesperación en los países del este, donde miles de personas se arriesgan a pasar varias fronteras en una peligrosa y larga ruta hacia el centro y el norte del continente.

En el caso de Hungría, un gran número de inmigrantes y solicitantes de refugio llegan desde Serbia. Muchos aprovechan los huecos de la barrera aún sin acabar que ha ordenado levantar el Gobierno de Viktor Orban para llegar a territorio húngaro.


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Reabre la estación de tren de Budapest sin permitir la entrada a los ”refugiados”



La estación de ferrocarriles Keleti de Budapest ha sido reabierta tras permanecer cerrada algo más de una hora, con gritos de «Alemania, Alemania» por parte de los refugiados que esperan para subir a un tren que los lleve a los países más ricos de Europa, aunque por el momento no se les permite el acceso.

En declaraciones a la televisión pública M1, Viktor Váczi, portavoz de la compañía estatal de trenes húngara MÁV, anunció la reapertura de la estación y confirmó que, tras el cierre temporal, se esperan hoy importantes retrasos hasta entrada la noche.

Según la agencia magiar MTI, por el momento los policías no dejan entrar a la estación a los refugiados, que permanecen delante del edificio pidiendo que les dejen partir hacia Alemania.

Esta mañana, la estación Keleti fue cerrada después de que centenares de refugiados quisieran subir a los trenes rumbo a Austria  profiriendo gritos de «Alemania, Alemania».

PATRIA JUDÍA

Europa: Inmigrantes gritan 'Allah Akbar' en Hungria
Dramáticas imágenes muestra como lucha de la policía húngara para contener la multitud de cientos de jóvenes. La multitud de musulmanes 'refugiados' en el campamento donde se esperan antes de dirigirse a Suecia, Alemania y Gran Bretaña. La BBC no mostrará este video, eso es seguro, así que por favor 'Compartir' esto y nos ayudan a despertar a la gente!

El primer ministro húngaro, el ultraconservador Viktor Orbán, consideró hoy que el flujo de inmigrantes que llega a Europa supone una amenaza para los valores del continente.
EFEBudapest25 jul 2015

"Europa está hoy en juego: el estilo de vida europeo, los valores europeos, la supervivencia o muerte de las naciones europeas; o más bien su transformación hasta ser irreconocibles", dijo en un discurso en Baile Tusnad, una ciudad situada en una zona de Rumanía ampliamente poblada por húngaros étnicos.

"El verdadero peligro no proviene de las zonas de guerra, sino de África", insistió.

Orbán ha explicado que la valla de 175 kilómetros que está levantando entre su país y Serbia (donde también habita una minoría húngara) estará terminada antes del 31 de agosto, y dijo que espera que reduzca notablemente el flujo migratorio.

"La cuestión no es en qué tipo de Europa queremos vivir los húngaros, sino si lo que llamamos Europa seguirá existiendo. Queremos que Europa siga siendo de los europeos", declaró.

El dirigente ultraconservador ya mostró su rechazo a la propuesta europea de reparto de refugiados por cuotas y su Gobierno tuvo que dar marcha atrás 24 horas después de anunciar que no admitiría que otros países de la UE le derivaran refugiados.

Hungría es una nación de tránsito en Europa, parte del camino de los inmigrantes que viajan desde los Balcanes, Oriente Próximo o Afganistán hacia países del centro y norte de Europa.

En el primer semestre de este año, Hungría ha recibido unas 75.000 solicitudes de asilo.

Orbán advierte de que "podríamos acabar siendo minoría en nuestro propio continente"

El primer ministro conservador húngaro está en contra de la repartición de inmigrantes y dice que podrían llegar "decenas de millones" si no se protegen las fronteras de la UE

CRISIS MIGRATORIA EN EUROPA

El flujo de inmigrantes y refugiados que llegan a Europa es interminable y si la UE no protege sus fronteras podrían llegar decenas de millones más hasta el punto de que los europeos fueran "minoría" en el continente, ha advertido este viernes el primer ministro conservador de Hungría, Viktor Orbán.

"La realidad es que Europa está amenazada por el flujo masivo de personas, muchas decenas de millones de personas podrían venir a Europa", ha subrayado. "Ahora hablamos de cientos de miles pero el año que viene hablaremos sobre millones y esto no tiene fin", ha advertido.

"De repente, veremos que somos una minoría en nuestro propio continente", ha augurado en declaraciones a una radio local, instando a Europa a "mostrar fuerza protegiendo nuestras fronteras", un día después de entrevistarse en Bruselas con los máximos responsables del Consejo Europeo, Donald Tusk, y del Parlamento Europeo, Martin Schulz.

Durante sus encuentros en Bruselas, el primer ministro magiar se mostró molesto con las críticas europeas a las polémicas medidas que ha tomado para impedir la llegada masiva de refugiados e inmigrantes a su país.

EL FINAL DE EUROPA

Orbán ha dicho que existe "una importante diferencia de opiniones entre la UE y Hungría", y ha agregado que la mayoría de los líderes de la Unión defienden que se debería acoger todos los refugiados, lo que "significaría el fin de Europa".

Respecto a la propuesta de la Comisión Europea de repartir los refugiados mediante un sistema de cuotas entre los países miembros, el primer ministro húngaro dijo que "todo se puede considerar", pero solo si el continente defiende sus fronteras. Además, añadió que no apoyará ninguna propuesta que no signifique una solución.

"En la defensa de la frontera hay que mostrarse fuerte", recalcó el primer ministro, que consideró que Europa ahora "es rica pero débil".

PENAS PARA LOS INMIGRANTES

En relación con una serie de nuevas leyes que se espera que el Parlamento húngaro apruebe hoy, aseguró que "el 15 de septiembre (cuando estas entraran en vigor), comenzará una nueva era".

Estos proyectos de ley prevén, entre otros, penas de hasta tres años de cárcel por el cruce ilegal de la frontera, que podría ascender hasta cinco años, si se realiza armado o dañando la valla alambrada en la frontera con Serbia.

PROTEGER LAS FRONTERAS

En lo que va del año, Hungría ha interceptado a más de 160.000 refugiados que entraron al país desde Serbia.

El fin de semana pasado, Hungría terminó con la primera fase de una valla alambrada de metro y medio de altura en esa frontera y espera que las obras de un segundo muro, más solido, de cuatro metros de altura, concluyan el 31 de octubre.

La capital de Hungría ha sido estos días el foco de multitudinarias protestas de refugiados, que se quedaron en la calle cuando las autoridades les prohibieron la entrada a las estaciones de tren y les obligó a dirigirse a los campamentos habilitados para ellos.

Hungría sigue al margen de Europa y endurece leyes para evitar un acceso sin control de refugiados. Orban aprueba que incluso el Ejército utilice armas no letales.

Mientras todos los países de Europa buscan acuerdos y cuadran cifras para repatriar a los refugiados, Hungría se mantiene al margen y endurece sus leyes contra los inmigrantes, llegando a permitir al ejército emplear armas no letales para controlar las llegadas.

Tras cerrar su frontera con Serbia, el gobierno del conservador Viktor Orban ha aprobado el poder de ejército y policía para frenar la entrada de manera ilegal de refugiados en Hungría. Hasta la fecha, las autoridades húngaras estiman en 225.000 el número de refugiados que han circulado por Hungría, que se ha convertido en el punto de entrada de los refugiados que quieren acceder a Europa desde los Balcanes.

La nueva legislación húngara permite aumentar el número de soldados y policías en las fronteras y autoriza, bajo algunas condiciones, que los agentes abran fuego contra los refugiados, a condición de que los disparos no sean letales.

"Nuestras fronteras están en peligro. Nuestro modo de vida basado en el respeto a la ley está en peligro. Hungría y toda Europa están en peligro", manifestó el primer ministro, Viktor Orban.

Las respuestas no se hacen esperar y el grupo internacional de defensa de los derechos humanos Comité de Helsinki criticó la postura húngara: "los refugiados que han huido de la guerra y del terrorismo ya han sufrido cargas de la policía y del ejército en sus propios países".

La nueva legislación húngara también permite registrar domicilios privados donde se sospeche que hay inmigrantes escondidos. Con anterioridad, ya se había catalogado como un crimen con pena de cárcel la entrada ilegal en su territorio de los refugiados.

"Nos están invadiendo. No están golpeando a nuestra puerta, se están tirando encima", dijo Orban ante el congreso para defender el proyecto, que fue aprobado con 151 votos a favor, 12 en contra y 27 abstenciones.

En medio de una gran polémica mundial, el resto de países europeos siguen trabajando para llegar a acuerdos para repartir a los refugiados en los distintos territorios.

La peor crisis migratoria que ha sufrido Europa desde la Segunda Guerra Mundial ha expuesto las profundas diferencias entre los 28 países del bloque, especialmente entre países que pertenecieron a la órbita soviética y Europa Occidental,donde buscan llegar los migrantes.

Nadie le puede negar la razón.

El primer ministro húngaro, el ultraderechista y nacionalista Viktor Orban, duda de que los cientos de miles de refugiados musulmanes se puedan integrar a largo plazo en Europa, comentó en declaraciones a la revista alemana “Focus” publicadas hoy.

“El Islam nunca ha pertenecido a Europa”, afirmó. La cultura y la religión islámica no se fusiona con la cristiana, mejor dicho provoca un multiculturalismo con sociedades divididas, alertó.

Orban, cuyo gobierno lleva meses lanzando campañas xenófobas contra los refugiados, recordó que Europa es una forma de vida basada en la libertad de pensamiento, religión, igualdad ante la ley e igualdad de trato entre el hombre y la mujer. “Estos son valores culturales que debemos defender”, dijo.

Si los alemanes y los franceses no tienen problema alguno con tener sociedades paralelas, él no tiene derecho a criticarlos, reconoció. “Pero aquí en Hungría decidimos nosotros sobre si queremos eso o no y no lo queremos”, declaró. “En sentido intelectual el Islam no pertenece a Europa”, comentó. “Es el código de otro mundo”, agregó.

Hungría contempla a la mayoría de inmigrantes actualmente como migrantes que quieren una vida mejor. “Pero una vida alemana o una vida húngara no le corresponde a cualquiera. Sólo a aquellos que han trabajado para ello”, explicó. “Europa no puede acoger a todos los necesitados”.

Desde el 15 de septiembre existe una valla a lo largo de los 175 kilómetros de frontera húngaro-serbia, lo que ha provocado que la mayoría de los refugiados lleguen a Europa occidental a través de Croacia. Ayer Hungría anunció que ha terminado de levantar también una valla con Croacia, pero que aún no ha tomado una decisión sobre si cerrarla por completo o no a los refugiados.

El primer ministro húngaro, Viktor Orbán, ha asegurado que su país acogerá a todas aquellas personas que están intentando escapar de la inmigración masiva y de las políticas globalistas. "Debemos acoger a los verdaderos refugiados. Alemanes, franceses o italianos aterrados por los políticos y por periodistas que creen que tienen que encontrar a la Europa perdida", aseguró en un discurso desde la sede presidencial.

De esta forma, el líder de la derecha alternativa en Hungría ha querido mandar un mensaje a todos aquellos que han tenido que sufrir las políticas de puertas abiertas de la Unión Europea. "Los políticos globalistas han intentado dejar a un lado el debate para optar por la corrección absoluta en sus discursos", ha condenado el presidente del partido Fidesz tras señalar que el verdadero poder no está en las manos de los gobiernos electos sino de las organizaciones internacionales como la Unión Europea y de los 'gurus' de los medios de comunicación.

Viktor Orbán ha recordado que la decisión de los británicos de salir de la Unión Europea y la elección de Donald Trump ya demostraron que la ciudadanía está en contra de la "arrogancia y la condescendencia" de los representantes políticos. Por ello, ha querido ir un paso más allá y condenar la manipulación de algunos medios de comunicación, de ciertos activistas pero también de la élite.

"Este año volveremos a enfrentarnos con la Unión Europea sobre migración", ha advertido el primer ministro húngaro tras varios encontronazos con la macroinstitución europea por el sistema de cuotas de refugiados impuesto a todos los Estados-miembro. "Bruselas siempre intentará tener más y más poder", ha denunciado.

VIKTOR ORBÁN, EN CONTRA DE LA UE

El gobierno húngaro lo tiene claro. No va a aceptar el terrorismo islamista como algo “con lo que haya que vivir”.

Desde la Unión Europea, se ha forzado a todos los países a acoger refugiados que en algunos casos, han sido los protagonsitas de atentados yihadistas en territorio europeo.

Es por ello por lo que Hungría, junto a Polonia, es el país que menos islamistas tiene dentro de sus fronteras. Con su política de ‘inmigración cero’, Viktor Orbán, primer ministro húngaro, ha insistido que Hungría no va a aceptar que haya ataques terroristas en su país.

“Hungría no va a hacer lo mismo que otros países. Nosotros no vamos a aceptar el terrorismo islamista como algo con que haya que vivir”.

“Europa parece haberse rendido a los terroristas yihadistas y tratan de conseguir que sus habitantes se acostumbren a los ataques”, añade.

Por su parte, Péter Szijjártó, ministro de Asuntos Exteriores, añadió: “En los últimos dos años, 1,5 millones de inmigrantes ilegales han entrado en Europa sin control alguno. Esa oportunidad ha sido aprovechada por las organizaciones terroristas”.

“Hungría quiere seguir siendo un país húngaro. No queremos convertirnos en un país lleno de inmigrantes ilegales”, sentencia.

Hungría es de los pocos países de Europa que no ha sufrido ningún ataque islamista y sobre todo, que no tiene problemas con la inmigración ilegal.