¿Qué debo tener en cuenta cuando lucho contra un chimpancé?

Pregúntale a Charla Nash.


Fue brutalmente atacada por un chimpancé Travis, que era una mascota de su amiga Sandra Herold.

El 16 de febrero de 2009 la vida de Nash cambiaría para siempre. Y el cambio no fue bueno.

Travis atacó los tejidos blandos de la cara de Nash, arrancándole el cuero cabelludo, la nariz, las orejas, los labios y partes sustanciales de los ojos.

También le arrancó las manos. Las dos.

De hecho, las heridas fueron aparentemente tan espantosas que:[1]

"El Hospital de Stamford anunció que ofrecía servicios de asesoramiento a los médicos, enfermeras y cirujanos que pasaron siete horas tratando a la víctima."

Historia corta: no se puede luchar contra un chimpancé adulto.

Son mucho más fuertes que los humanos, tienen unos colmillos inmensos y luchan mucho más ferozmente sin compasión.

Y la mala noticia es que ni siquiera puedes correr más que el chimpancé.

Pronto serás un maldito desastre.

Aun sigo sin comprender como es que a tanta gente le gusta tener animales en las casas